20:50 | Author: Carlos Lauredo


Chacal, escoltamos el rastro de los sobrevivientes de las caravanas.
Recogemos las sangrientas cosechas de los campos de batalla.
De ningún cuerpo cadáver se ausentan nuestros flacos vientres.
El hambre nos guía hasta la fragancia del viento.
Extranjero, viajero, observa atentamente nuestros ojos y traduce el horrible ladrido de los antiguos perros.

Jim Morrison.
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1 comentarios:

On 19 de octubre de 2008, 13:09 , Rigelira Libelo dijo...

MAESTRO!!!!!

le digo a Jim, no a vos ejé! xD

jajajajaja

el poema es de otro nivel, distinto al común por estos lares...

cómo nos falta crecer!

besos Lauredo querido!